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Ernesto 'Che' Guevara, Korda y la foto del “Guerrillero Heroico”

La esquina de la avenida 23 a la calle 12, del Vedado (La Habana) es, para muchos, un lugar histórico porque, precisamente en esa esquina, durante un acto público masivo, el fotógrafo habanero Korda (Alberto Díaz Gutiérrez) obtuvo la famosa, universalmente conocida e icónica imagen del Comandante Ernesto Che Guevara, considerada en la historia de la fotografía como la más reproducida en el siglo XX; que, con el tiempo, sería denominada “El Guerrillero Heroico”.

ANTECEDENTES. LOS HECHOS

Hacia las 03:15 de la tarde del viernes 4 de marzo de 1960, fue perpetrado un luctuoso atentado contra el carguero de bandera francesa “La Coubre”, de la compañía francesa Compagnie Générale Transatlantique (CGT) amarrado en el centenario espigón de Tallapiedra, muelle de la Pan American Docks, del puerto de La Habana, demolido en los años ‘90.


Tras la primera explosión a la hora señalada, se produjo otra, hacia las 03:45, cerca de media hora más tarde. Las explosiones estremecieron la tierra. Un hongo oscuro se elevó sobre el muelle. Los almacenes / galpones / depósitos portuarios cercanos quedaron sin techo. La nave, “La Coubre”, quedó con la popa destrozada, prácticamente sin ella.


Cientos de personas se abocaron al rescate de las víctimas, organizado por la milicia cubana, con la participación de soldados del Ejército Rebelde, de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), bomberos y gente del pueblo en general, que acudieron a prestar ayuda.


El comandante Ernesto Che Guevara estaba en una reunión en el edificio del Instituto Nacional de Reforma Agraria, donde dirigía el Departamento de Industrialización. Al escuchar la explosión y ver la nube de humo y partículas subiendo sobre La Habana, se dirigió hasta el lugar del atentado terrorista y pasó las siguientes horas prestando atención médica a los obreros y soldados heridos, muchos de ellos con lesiones fatales.


Las bajas mortales fueron más de un centenar. Incluyendo 34 desaparecidos; muchos más fueron las víctimas sobrevivientes: alrededor de 400 heridos o lesionados, decenas de ellos incapacitados de por vida. Además, quedaron decenas de viudas y más de 80 huérfanos.

Fidel Castro puso en evidencia desde el principio que se trató de un acto de sabotaje perpetrado por parte de los Estados Unidos cuyo gobierno, como ocurre siempre, negó cualquier participación.


El día siguiente, 5 de marzo de 1960, se realizó una marcha que atravesó la ciudad acompañando los cuerpos de las víctimas del atentado, para ser inhumados en el cementerio habanero de Cristóbal Colón. En primera línea, encabezaron la marcha el comandante Fidel Castro, Osvaldo Dorticós Torrado (presidente de Cuba en el período 17 de julio de 1959- 2 de diciembre de 1976), el comandante Ernesto Che Guevara, el comandante Augusto Martínez Sánchez, el capitán Antonio Núñez Jiménez, el entonces comandante William Alexander Morgan (originario de Cleveland / Michigan, separado deshonrosamente del US Army, incorporado posteriormente en Cuba al II Frente Nacional de Escambray; resultaría ser agente de la CIA -Central Intelligence Agency / Agencia Central de Inteligencia-, descubierto mientras preparaba un golpe contrarrevolucionario, siendo fusilado el 9 de marzo de 1961) y el también entonces comandante Eloy Gutiérrez Menoyo (de origen madrileño; luego desertor, devenido en agente de la CIA, que finalmente terminara volviendo a Cuba, donde residiera desde entonces y finalmente falleciera).


Fue en esa esquina de la avenida 23 a la calle 12, una cuadra antes –por ésta última- del acceso norte al Cementerio de Colón, por la calle Zapata, donde se realizó el acto de despedida. Patronos y obreros de las florerías de La Habana depositaron una alfombra de flores sobre la calle 12, hasta el acceso al cementerio. De hecho, en la esquina noreste de la misma intersección de 23 y 12, estaba instalada en esos días la florería “El Gladiolo”.

Allí, en esa intersección de la avenida 23 con la calle 12, se había improvisado rápidamente una tribuna, en el centro del cruce, sobre una rastra de Obras Públicas (en Cuba, el término rastra se aplica a los grandes camiones con acoplados / remolques).

Fidel Castro y otras personalidades ascendieron a ella, desde la que se realizó el acto de despedida. Entre las personalidades internacionales presentes estaban los célebres filósofos existencialistas franceses Jean Paul Sartre (1905-1980) y Simone de Beauvoir (1908-1986). Más atrás, estaba el comandante Ernesto Che Guevara.


Allí fue donde el comandante Castro pronunció sentidas palabras de despedida, proclamando, por primera vez, la consigna de “Patria o Muerte”, expresando, entre otros conceptos:

…Y sin inmutarnos por las amenazas, sin inmutarnos por las maniobras, recordando que un día nosotros fuimos 12 hombres solamente y que, comparada aquella fuerza nuestra con la fuerza de la tiranía, nuestra fuerza era tan pequeña y tan insignificante, que nadie habría creído posible resistir; sin embargo, nosotros creíamos que resistíamos entonces, como ­creemos hoy que resistimos a cualquier agresión. Y no solo que sabremos resistir cualquier agresión, sino que sabremos vencer cualquier agresión, y que nuevamente no tendríamos otra disyuntiva que aquella con que iniciamos la lucha revolucionaria: la de la libertad o la muerte. Solo que ahora libertad quiere decir algo más todavía: libertad quiere decir Patria. Y la disyuntiva nuestra sería Patria o Muerte… Y así, al despedir a los caídos de hoy, a esos soldados y a esos obreros, no tengo otra idea, para decirles adiós, sino la idea que simboliza esta lucha y simboliza lo que es hoy nuestro pueblo: ¡Descansen juntos en paz! Juntos obreros y soldados, juntos en sus tumbas, como juntos lucharon, como juntos murieron y como juntos estamos dispuestos a morir...”.


KORDA Y LA FOTO: “EL GUERRILLERO HEROICO

Fue ese día, en ese acto, que Korda captó la firme y sentida mirada de Ernesto Che Guevara, entonces de 31 años de edad, mientras el comandante miraba pasar el cortejo fúnebre de las víctimas de “La Coubre”.

Lo hizo con su cámara Leica M2, de 35 mm. equipada con un objetivo de 90 mm. cargada con película Kodak Plus-X.


Mientras hacía un paneo, inesperadamente vio el rostro del Che. Alcanzó a disparar el botón de obturación dos veces: la primera para un encuadre horizontal, rápidamente giró la cámara y realizó una segunda y última toma vertical. El Che desapareció del objetivo tan rápido como llegara.

Contaba años más tarde Korda en una entrevista:

...El Che se había mantenido en un segundo plano, cuando me percato que él se acerca a la baranda, donde estaban Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir a mirar el río de gente. Lo tengo en el objetivo, tiro uno y luego otro negativo y en ese momento el Che se retira. Todo ocurrió en medio minuto…”.


La imagen comenzó a tomar trascendencia universal unos siete años después, tras el asesinato del comandante Guevara en Bolivia.

Korda nunca exigió derechos de autor sobre la foto, con excepción de una vez, cuando los reclamara para evitar que esta fuese usada en un anuncio de vodka y los 50.000 dólares que obtuvo los donó a la Sanidad cubana.

En otra entrevista, realizada en el año 2001, Korda dijo:

… tuve la suerte de hacer esa foto y dejar algo a la humanidad; no dejo grandes palacios, yates, ni otras cosas, dejo una muestra de mi trabajo en mi paso por este mundo.

En los ojos del Che, en su mirada, en ese momento está dibujado, pintado, escrito todo su carácter. Es más que un sueño, es la lucha de un ser humano por las cosas que cree hasta el final de su vida; no es un sueño esas cosas que él pensó son reales, y qué nos queda a los seres humanos sino luchar por las cosas que creemos. Es lo único que le da un contenido a tu vida.

Lo lindo de la vida es dedicar tu esfuerzo, lo poquito que tú puedes hacer a ayudar a los demás, y el Che hasta el final de su vida hizo eso. Para mí es un héroe inmortal y la historia lo seguirá recordando así...".

Tampoco se opuso a la reproducción de la imagen para difundir la causa de justicia social por la que murió el guerrillero:

"Si el Che viviera habría hecho lo mismo", remató Korda.

Centrado en ésta historia, el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) realizó en 1981 el documental “Una foto recorre el mundo”, dirigido por del director alemán Pedro Chaskel Benko (nac. 2 ago 1932).

Puede verse cliqueando sobre la siguiente imagen:

En el Maryland Institute College of Art (MICA) / Instituto de Arte de Maryland (Estados Unidos), con sede en la ciudad de Baltimore, se la denominó “Korda's photo. The most famous photograph in the world and a symbol of the twentieth century / “La Foto de Korda: "La más famosa fotografía en el mundo y un símbolo del siglo XX".

ALBERTO DÍAZ GUTIÉRREZ, KORDA

Alberto Díaz Gutiérrez, más conocido como Alberto Korda, nació en el barrio del Cerro (La Habana), al sur de Centro Habana y al sureste del Vedado, el 14 de septiembre de 1928). Internacionalmente reconocido como uno de los maestros de la fotografía cubana de la Revolución, sus imágenes del Che Guevara y Fidel Castro trascendieron al mundo, siendo publicadas en infinidad de medios de prensa, sobre todo en los años ’60 y ’70; aunque hasta ahora siguen teniendo vigencia.

Su fotografía más difundida y publicada es la del rostro del comandante Che Guevara, tomada el 5 de marzo de 1960 que, titulada “El Guerrillero Heroico”, es la imagen más reproducida en la historia de la fotografía.

Se lo reconoce como destacada personalidad en la historia del arte cubano e internacional. Fue pionero de la fotografía de modas en la década del '50, en Cuba, dándole categoría artística.


A partir de 1959, junto a otros artistas de la cámara, contribuyó en su calidad de cronista gráfico a construir a través de imágenes los hechos y circunstancias de la Revolución Cubana. Ese mismo año comenzó a trabajar como fotógrafo del periódico Revolución y también, haciéndolo durante diez años, como fotógrafo personal del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, hasta 1969; acompañándolo en sus viajes a Venezuela, Estados Unidos, Canadá, URSS y China. También acompañó al Presidente Osvaldo Dorticós Torrado en sus viajes por diversos países de América Latina: Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela y México.

En 1969 fundó el Departamento de Fotografía Científica Submarina del Instituto de Oceanología de la Academia de Ciencias de Cuba, trabajando entre otros proyectos, en la realización del atlas de los corales cubanos.

Fue miembro fundador de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

A partir de 1980 se dedicó a la fotografía de modas. También trabajó como director de fotografía de la Revista Opina y además lo hizo para para las firmas comerciales EGREM, CUBAEXPORT, CONTEX y CUBAMODA.

Fue jurado en numerosos salones y concursos.

Falleció, a raíz de un infarto cardíaco en París, Francia, el 25 de mayo de 2001. Tenía entonces 72 años.


EL LUGAR: AVENIDA 23 ESQUINA A 12

La esquina de 23 y 12 es para muchos un lugar histórico.

Ahora, se pueden ver en ellas la cafetería y casa de comidas ligeras que se identifica con la denominación de la intersección, “23 y 12” (esquina noroeste); frente a la pizzería Cinecittá (esquina noreste) y, en diagonal, al restaurante-cafetería La Pelota (esquina sureste, en la que está emplazado un mojón que marca la intersección). En la cuarta esquina (suroeste), en el número 518 de la calle 12, esquina de 23, se levanta el edificio Sarrá, con planta baja y cuatro plantas en altura.



La 23 es la avenida que recorre el Vedado desde el Malecón (extremo donde está la sede de la Cubana de Aviación), con buenas vistas hacia el mar (Bahía de la Habana) y hacia lo alto, el edificio del Hotel Nacional. Conocida como La Rampa en el tramo de las primeras cinco cuadras, desde el Malecón hasta la calle L, (la del Cine Yara, cerca de la heladería Coppelia). Llegando hasta el río Almendares –que cruza por el puente de su nombre, dejando el Vedado- tomando el nombre de Avenida 47, ya en la otra orilla, en el también habanero municipio Playa, por el Parque al que le da su nombre el río.

La intersección con la calle 12 está a pocos metros antes de la curva que inicia el desvío de la 23 hacia la paralela calle 21, evitando así atravesar el sector noroeste del Cementerio Colón; retomando la línea de trayectoria a unas cuatro cuadras más adelante.


Es, para muchos, un lugar histórico porque, precisamente en esa esquina de 23 y 12, el 5 de marzo de 1960 se realizó el acto público masivo de despedida a las víctimas mortales del atentado al carguero de bandera francesa “Le Coubre”, siendo en esas circunstancias cuando el comandante Fidel Castro pronunciará por primera vez la consigna "Patria o Muerte" y fue allí donde el fotógrafo habanero Korda (Alberto Díaz Gutiérrez) obtuvo la famosa fotografía del Comandante Ernesto Che Guevara, considerada en la historia de la fotografía como la más reproducida en el siglo XX, conocida como “El Guerrillero Heroico”.

El año siguiente, más precisamente el 16 de abril de 1961, durante el acto de inhumación de las víctimas de los ataques aéreos y bombardeos a instalaciones aeroportuarias y áreas civiles por parte de mercenarios con apoyo estadounidense, con aeronaves que despegaran de Nicaragua (entonces en manos de Somoza, servidor de los intereses de la administración de los EE.UU.) Fidel Castro proclamó al mundo en la misma esquina el carácter socialista de la Revolución Cubana.

Recordando ésta proclamación, se ha emplazado una gran placa en relieve sobre dos lados del ángulo noreste del edificio Sarrá, precisamente el de la esquina de Avenida 23 y 12, con la leyenda “Lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que hayamos hecho una REVOLUCIÓN SOCIALISTA en las propias narices de los Estados Unidos”.


Esos ataques aéreos fueron el preludio de lo que se vería pocos después, en los hechos perpetrados con apoyo de la administración estadounidense del presidente John F. Kennedy, aportando fuertes recursos materiales y entrenamiento

En efecto, el 17 de abril de 1961 en horas de la madrugada se intentaría la sorpresiva invasión a la isla, ingresando por la Bahía de Cochinos para desembarcar por Playa Girón, en el área de la Ciénaga de Zapata, al sur de la provincia de Matanzas. Todo el pueblo se movilizó y en actuación coordinada del Ejército y las Milicias, se contraatacó. Los mercenarios, finalmente, fueron derrotados tras 60 horas de duros combates, rindiéndose en Playa Girón al atardecer del 19 de abril. Esta acción, parte de la Operación Pluto, proyecto de la CIA estadounidense aprobado el 17 de marzo de 1960 el 17 de marzo de 1960, tenía con objetivo liquidar a la Revolución Cubana. Proyecto organizado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos; contemplando la formación de un ejército de exiliados que una vez reclutado, sería entrenado y equipado en Guatemala; con un frente político organizado, en el marco de la estrecha colaboración y aprobación del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de los EE.UU.

La intersección de 23 y 12 ha sido declarada Monumento Nacional dentro del Patrimonio Cultural de La Habana, por aplicación de la Ley de 4 de agosto de 1977, de Protección al Patrimonio Cultural y el Decreto 118, de 23 de septiembre de 1983, que la reglamenta.

Ⓒ Enrique F. Widmann M. / IberInfo-Buenos Aires




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