Eva María Duarte de Perón, 'Evita'. Eterna en el alma de su pueblo
- Enrique F. Widmann-Miguel (IberInfo_Buenos Aires)
- 6 may 2019
- 9 Min. de lectura
Actualizado: 23 feb 2024
Vivió apenas 33 años, con una vida intensa que la llevó a ser la mujer más relevante de la historia argentina. Vida para la que eligiera ser esposa, líder sindical, militante política, trabajadora social, luchadora por los derechos de las mujeres y líder en la lucha contra la opresión y por una mejor vida para los y las trabajadores/as. En la memoria del pueblo siempre está presente, con el recuerdo de su obra política y social y el reconocimiento popular en su figura del fanatismo por el amor y la justicia; siendo una emblemática personalidad femenina universal; en el mundo entero conocida como “Evita”.
Es que, en sus propias palabras “…Solamente los fanáticos -que son idealistas y son sectarios- no se entregan. Los fríos, los indiferentes, no deben servir al pueblo. No pueden servirlo aunque quieran”. ”Por eso los venceremos. Porque aunque tengan dinero, privilegios, jerarquías, poder y riquezas no podrán ser nunca fanáticos. Porque no tienen corazón. Nosotros sí”. Eva Perón, ‘Mi mensaje’, 1952.

Eva María Duarte nació en Los Toldos (provincia de Buenos Aires), el 7 de mayo de 1919. Fue la quinta hija de Juan Duarte, quien había llegado allí a comienzos del siglo XX y había arrendado el campo La Unión con ánimo de prosperar.

Fue bautizada el 21 de noviembre de 1919 en la Capellanía Vicaria de Nuestra Señora del Pilar (General Viamonte, provincia de Buenos Aires).

El 8 de enero de 1926 su padre murió en un accidente automovilístico.
Con la familia desprotegida, su madre, doña Juana Ibarguren decidió instalarse con sus hijos en una pequeña casa de dos ambientes, situada en la calle Francia 1021 (actualmente museo), en las afueras de la localidad bonaerense de Los Toldos, comenzando a trabajar como costurera para mantener a sus hijos.
En dicha localidad comenzó Eva la escolaridad primaria, repitiendo el segundo grado en 1929.
En 1930 su madre mudó a la familia a la ciudad de Junín, yendo a vivir en la casa situada en la calle Roque Vázquez (posteriormente Lebehnson) 86. Eva, con once años, ingresó en la Escuela N.º 1 "Catalina Larralt de Estrugamou", en la que completaría su educación primaria a fines de 1933, contando entonces 14 años.

El carácter empezó a evidenciarse entonces: el 3 de julio de 1933, día de la muerte del ex presidente Hipólito Yrigoyen -derrocado tres años antes por un golpe de Estado- Eva fue la única de su clase en ir a la escuela con un moño negro sobre el guardapolvo.
En Junín comenzó una mejor etapa en el plano económico para la familia, sobre la base del trabajo de doña Juana y sus hijos Elisa, Blanca y Juan. Otra hija, Erminda, ingresó en el Colegio Nacional.
También fue en Junin donde comenzó a trascender su afición con la escena. Por primera vez participó en una obra de teatro de marco estudiantil, titulada "Arriba estudiantes" y en otra, "Cortocircuito", que fuera ofrecida para recaudar fondos destinados a una biblioteca escolar.
A los 15 años marchó a la ciudad de Buenos Aires donde obtuvo un papel secundario en la compañía teatral de Eva Franco, una de las principales de la época. El 28 de marzo de 1935 debutó profesionalmente en la obra "La señora de los Pérez", en el Teatro Comedia. El diario Crítica , en su edición del día 29 de marzo, realizó el primer comentario de prensa que sobre ella se conoce.

Ese mismo año - 1935- fue contratada por la Compañía Argentina de Comedias Cómicas, que encabezaban Pepita Muñoz, José Franco y Eloy Álvarez, realizando una gira de cuatro meses por Rosario, Mendoza y Córdoba. Fue durante ésta gira, en Rosario de Santa Fe, donde un medio de prensa -diario La Capital, de 26 de julio de 1936- publicó por primera vez una foto suya, con en breve comentario sobre el fin de las actuaciones de la compañía en el teatro Odeón.


Paulatinamente fue alcanzando reconocimiento como actriz. En el año 1937 realizó su primer papel en radioteatro en la obra "Oro blanco" y también debutó en el cine, con la película "¡Segundos afuera!", una producción de Argentina Sono Film, dirigida por Israel Chas de Cruz y Alberto Etchebehere, con Pedro Quartucci, Luis Sandrini y Pepe Arias, entre otros artistas.

Posteriormente, participó en varias películas: “La cabalgata del circo” (1945); “La pródiga” (1945); “El más infeliz del pueblo” (1941); “Una novia en apuros” (1941); “La carga de los valientes” (1940).
También formó parte de los elencos de varios radioteatros, como "Los jazmines del ochenta", "Los amores de Schubert " y "Grandes mujeres de todos los tiempos".

En 1943 fue cofundadora de la Asociación Radial Argentina (ARA), de la que fue electa presidenta en 1944, año en el que conoció a Juan Domingo Perón, entonces titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión de la Nación. El encuentro se produjo en un acto de recaudación de fondos para las víctimas del terremoto de San Juan, realizado el 22 de enero de ese año. El 24 de febrero de 1944 el general Edelmiro J. Farrell reemplazaba al general Pedro Pablo Ramírez en la presidencia de la Nación, quedando Perón al frente del Ministerio de Guerra, siendo designado vicepresidente de la Nación el 7 de junio del mismo año.
Tras los hechos del 17 de octubre de 1945, el 22 del mismo mes contrajeron matrimonio civil en Junín (provincia de Buenos Aires). El 24 se realizó la ceremonia de matrimonio católico en la iglesia de San Francisco, orden muy apreciada por Eva, en la ciudad de La Plata.

Tuvo participación activa en la campaña electoral de 1946. El 24 de febrero de ese año, la fórmula Perón-Quijano fue electa con el 54% de los votos.

El 1 de mayo de 1946 Perón asumió como presidente y Eva pasó a desempeñar el puesto de primera dama.

En junio de 1947 visitó España, el hecho más destacado de las relaciones hispano-argentinas de la época.

España, gobernada por el régimen de Franco, había sido excluida de los foros internacionales y aislada del resto del mundo, por aplicación de la Resolución 39 dictada en la 59º sesión plenaria de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU, en 12 de diciembre de 1946. Argentina hizo entonces frente a la resolución de la ONU, adoptando un acuerdo para la venta de cereales y alimentos a crédito, en octubre de 1946. Representando, además, los intereses de España ante Estados manifiestamente hostiles, como los del bloque soviético; desarrollando también una intensa y efectiva campaña ante los estados iberoamericanos para mitigar el bloqueo internacional impuesto al Gobierno de Franco (al que no eran ajenos Gran Bretaña y los Estados Unidos de América), a la vez que promovía la incorporación de España en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

También realizó una gira por otros estados europeos.

Es en 1950 cuando comienza a enfrentase con la enfermedad y en 1951 debe realizar su última elección política: ¿Sería, o no, vicepresidenta de la Nación? El primer signo de su afección apareció el 9 de enero de 1950, cuando cayera desvanecida en un acto del sindicato de taxistas en Puerto Nuevo.

El 13 de enero la Subsecretaría de Informaciones anunció que la esposa del primer mandatario debería alejarse temporalmente de sus actividades e, incluso, internarse por unos días para una pequeña intervención quirúrgica.

Para entonces su actuación en la asistencia social y en pro de los más necesitados alcanzaba el punto más alto.

El 14 de febrero sufrió un nuevo desmayo y fue trasladada a la residencia presidencial de la avenida Libertador. A los 15 días del incidente volvió a su ritmo de trabajo, en la Secretaría de Trabajo y Previsión.

En 1951 ya su ritmo de trabajo había descendido considerablemente y los dolores comenzaban a postrarla. El 2 de agosto de 1951 la CGT pidió a Perón que aceptara la reelección (posible a partir de la reforma constitucional de 1949) y expresó su anhelo de que Evita lo acompañara en la fórmula.
El 22 de agosto, en una multitudinaria concentración sobre la avenida 9 de Julio, se reiteró la adhesión y el pedido de aceptación en el Cabildo Abierto del Justicialismo. Allí Evita se dirigió a la multitud, pero eludió en su discurso la respuesta. El 31 de agosto renunció por la cadena nacional de radiodifusión.

El 28 de septiembre las masas populares se dirigían a la Plaza de Mayo. Surgió la primera confirmación oficial de que Evita estaba padeciendo una leve anemia. Estaba tratándose con transfusiones de sangre y debía descansar y por eso no se presentaría ante la multitud.
El 15 de octubre, dos días antes de la fecha histórica, Eva lanzó su libro "La razón de mi vida", con una primera edición de 300 mil ejemplares y excelentes críticas en los círculos literarios.
El 17 de octubre pudo, por primera vez en 24 días, levantarse de su cama para asistir vestida de negro al acto. La CGT le entregó la Distinción del Reconocimiento y, el presidente Perón, la Gran Medalla Peronista en Grado Extraordinario.
El 5 de noviembre la operó el prestigioso médico norteamericano George Pack, especialista en cáncer. En su pronóstico advirtió que, de mantener reposo absoluto, en un plazo de seis a doce meses se podría prolongar su vida. Sin embargo, todos los datos coinciden en afirmar que la operación a la que fue sometida entonces fue tardía: el cáncer ya había producido metástasis en su cuerpo.
El 1° de mayo asistió al acto junto a Perón. El pueblo, al verla, la alentó a decir su discurso, el último y el más fuerte en su contenido doctrinario en apoyo al ideario peronista. Al terminar, cayó en brazos de Perón.

El 7 de mayo cumplía 33 años, recibiendo el título de Jefa Espiritual de la Nación. Falleció el 26 de julio de 1952. El certificado de defunción indica que falleció a las 20:25.
Ese día, la sociedad argentina fue conmovida por la noticia que a través de la Cadena Nacional de Radiodifusión, para conocimiento de todo el país, leyera el experimentado locutor de Radio del Estado Jorge Furnot, a las 21:36 hs.: Eva Perón había fallecido.
En lo meses previos Eva Perón había desarrollado su último libro, “Mi mensaje”, dictado al dirigente sindical de los docentes, Juan Jiménez Domínguez, finalizándolo pocos días antes de morir.
Es, posiblemente, el texto más encendido y emocional de Evita.
Decía, entre otros conceptos:
“A Perón y a nuestro pueblo les ha tocado la desgracia del imperialismo capitalista. Lo he visto de cerca en sus miserias y crímenes. Se dice defensor de la justicia mientras extiende las garras de su rapiña sobre los bienes de todos los pueblos sometidos a su omnipotencia... Pero más abominables aún que los imperialistas son las oligarquías nacionales que se entregan vendiendo y a veces regalando por monedas o por sonrisas la felicidad de sus pueblos.”
Uno de sus fragmentos fue leído, cumpliendo su voluntad, después de su muerte, el 17 de octubre de 1952, en el acto de Plaza de Mayo. Decía:
“Todo lo que se opone al pueblo me indigna hasta los límites extremos de mi rebeldía y de mis odios, pero Dios sabe también que nunca he odiado a nadie por sí mismo, ni he combatido a nadie con maldad, sino por defender a mi pueblo, a mis obreros, a mis mujeres, a mis pobres ‘grasitas’ a quienes nadie defendió jamás con más sinceridad que Perón y con más ardor que "Evita". Pero es más grande el amor de Perón por el pueblo que mi amor; porque él, desde su privilegio militar supo encontrarse con el pueblo, supo subir hasta su pueblo, rompiendo todas las cadenas de su casta. Yo, en cambio, nací en el pueblo y sufrí en el pueblo. Tengo carne y alma y sangre del pueblo. No podía hacer otra cosa que entregarme a mi pueblo. Si muriese antes que Perón, quisiera que esta voluntad mía, la última y definitiva de mi vida, sea leída en acto público en la Plaza de Mayo, en la Plaza del 17 de octubre, ante mis queridos descamisados.”
LIBRO:
“La razón de mi vida”, libro de Eva Perón, cuya primera edición fue realizada el 15 de octubre de 1951 por Ediciones Peuser, con una tirada de 300.000 ejemplares, siendo posteriormente reeditado.
Se compone de tres partes:
1- Las causas de mi misión
2- Los obreros y mi misión y
3- Las mujeres y mi misión
Se puede acceder al libro completo, en formato digital, cliqueando sobre la siguiente imagen de la portada:
HEMEROTECA:
También se puede leer y/o descargar la edición digital del histórico ejemplar nro. 26, de 1 de agosto de 1952, de la revista “Mundo Peronista”, dedicada a María Eva Duarte de Perón, “Evita”, pocos días después de su deceso.
Cliquear sobre la imagen siguiente:
AUDIO:
1947-09-23-Eva Perón proclama el voto femenino.
1949-Versos de un payador a la señora Eva Perón-Hugo del Carril
1951-08-31-Eva Perón: el Renunciamiento, desde el Ministerio de Obras Públicas
1952-05-01-Eva Perón; a los trabajadores en su día
1952-07-26-El locutor Jorge Furnot anuncia la muerte de Evita
Se pueden escuchar accediendo al álbum cliqueando sobre la siguiente imagen:
VIDEO: EVA PERÓN EN EL CINE ARGENTINO
“La cabalgata del circo” es una película argentina, homenaje al circo criollo, que fuera dirigida por Eduardo Boneo y Mario Soffici sobre el guión de éste y Francisco Madrid, rodada en los Estudios San Miguel.
Integraron el reparto conocidas figuras de la época, como Orestes Caviglia, Libertad Lamarque, Hugo del Carril, Juan José Miguez y Armando Bó, entre otros, haciéndolo también María Eva Duarte (en el rol de Chila Ruca).
Se estrenó en Buenos Aires, el 30 de mayo de 1945 en el cine Gran Palace, que estaba situado en la calle Maipú 456, entre Lavalle y la avda. Corrientes.
Como intérprete cinematográfica, Eva Perón integró los elencos de las siguientes producciones:
-“Segundos afuera” (1937)
-“La carga de los valientes” (1940)
-“Una novia en apuros” (1941)
-“El más infeliz del pueblo” (1941)
-“La cabalgata del circo” (1945) y
-“La pródiga” (1945)
Cliquear sobre el poster siguiente para ver "La cabalgata del circo":
Ⓒ Enrique F. Widmann-Miguel (IberInfo / Buenos Aires)
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