Fado, expresión musical portuguesa
El fado es la expresión musical portuguesa de mayor difusión y conocimiento internacional.
Éste genero musical, cuya denominación deriva del término latino fatum (destino), retrata en alguna forma el temperamento aventurero, soñador y nostálgico del pueblo portugués. En sus letras se expresan los momentos aciagos de la vida a través del canto.
De origen oscuro, surgió probablemente en la primera mitad del siglo XIX. Se acepta que en sus principios se hallaría una cierta variedad de canciones de salón brasileñas llamadas modinhas.
Según el músico Rui Vieira Nery (Lisboa, 1957), históricamente el fado comenzó a surgir lejos de la capital portuguesa. En 1808, estando ya el ejército francés, junto con los aliados españoles, en territorio portugués, el rey Juan VI se vio obligado a abandonar Portugal con su familia, embarcándose hacia Brasil, siguiéndole rápidamente la Corte y, tras la salida de ésta hacia la antigua colonia, parte de la población también decidió migrar al mismo lugar de América. El retorno de estos emigrantes a Lisboa se encontró con la expresión musical de los británicos, españoles y franceses que se habían establecido en la ciudad en ese período turbulento, surgiendo una especie de "movimiento cultural" popular, que pronto recibiría el nombre del fado. Comenzó por ser cantado en las tabernas y en los patios de los barrios populares, como Alfama, Castelo, Mouraria, Bairro Alto, Madragoa; tomando luego importancia nacional.
El fado era entonces considerado una expresión artística herética. Sus orígenes bohemios y ordinarios, surgido de las tabernas y burdeles en los ambientes de orgía y violencia de los barrios más pobres y violentos de la ciudad, hacían al fado condenable a los ojos de la Iglesia, que desde temprano trato de impedir la su evolución.
Pese a los factores que pesaban en su contra, fue con la penetración de la hidalguía en el Barrio del Castillo, en los alrededores del Castelo de São Jorge, llevando la presencia constante de los caballeros e incluso de hidalgos titulares, que el fado se convirtió en expresión musical en los pianos de los salones aristocráticos.
Los nobles que se aventuraron en aquel ambiente barrial fueron traduciendo las melodías de la guitarra a las pautas de las damas de sociedad, que hasta allí sólo alcanzaban las modinhas, de origen brasileño. Tal evolución llevó a que el fado, ya en la década de 1880-1890, tuviera presencia constante en los salones.
A lo largo del siglo XIX Portugal pasó por diversas etapas de gran perturbación política y social: la guerra civil (guerras liberales) y las reiteradas revueltas y pronunciamientos militares, como la revolución de Septiembre, la de Maria da Fonte, la de Patuleia, entre otras, crearon un clima de inseguridad que envolvió las vicisitudes de la vida parlamentaria y política, despertando en la voz popular la mayor adhesión al fado y al regocijo que éste le traía.
Las tabernas, sobre todo, fueron el marco de encuentros de hidalgos, artistas, trabajadores campesinos, gente del pueblo y extranjeros, que se reunían en noches de fado vago, vale decir, el fado no profesional.
La primera cantante de fado de la que se conoció fue María Severa Onofriana (1820-1846). Gitana y prostituta, de familia de la misma cepa, cantaba y tocaba la guitarra en las calles de la Mouraria, especialmente en la Rua do Capelão. Fue amante del décimo tercer Conde de Vimioso, D. Francisco de Paula Portugal e Castro (1817-1865) y la relación entre ambos es tema novelesco, recogido por el dramaturgo Júlio Dantas (1876-1972) quien, por presión de la familia, tuvo que omitir la identidad del conde de Vimioso en su pieza teatral, sustituyéndola por el último conde de Marialva, D. Pedro José Vito de Menezes Coutinho, que se había marchado a París en el año 1823.
Esta obra literaria fue la base para el argumento del primer film sonoro producido por un portugués y realizado en Portugal, “A Severa”, de José Leitão de Barros, realizado en 1930; integrando el elenco Dina Teresa, António Luís Lopes y Ribeiro Lopez, entre otros: se estrenó en el Teatro São Luíz, de Lisboa, el 18 de junio de 1931.
Fue a principios del siglo XX cuando nació Ercilia Costa (1902-1985), actriz de revista, compositora y fadista portuguesa casi olvidada por las vicisitudes del tiempo, quien fuera la primera cantante de con proyección internacional y gran renombre dentro de las fronteras de Portugal.
Canta el fado, generalmente, una sola persona, acompañada por la viola (nombre con el que se conoce a la guitarra española) y la guitarra portuguesa.
Es, esencialmente una queja, un lamento con ritmo ondulante como el movimiento cadencioso de las olas del mar, que trasluce su origen marítimo.
Una de las mejores definiciones de fado nos la ofrece la propia Amália Rodrígues (1920-1999), considerada la mejor exponente de este género musical, en su canción Tudo isso é fado / Todo eso es fado:
"...Amor, celos,
ceniza y fuego,
dolor y pecado.
Todo esto existe.
Todo esto es triste.
Todo esto es fado...".
Urbano desde el principio, comenzó a escucharse en la capital portuguesa hacia 1840, consolidándose en el tiempo como la canción fundamental de la música lisboeta.
Con el tiempo, pasó a Coimbra, con características propias, conectado con la tradición universitaria de la ciudad (4).
El fado surgió como una expresión de baile en los suburbios lisboetas; luego se añadieron las letras. Se interpretaba en los lugares nào santos (burdeles), llegando más tarde a los salones aristocráticos y, finalmente, encontrando acogida en los intelectuales y poetas que comenzaron a interesarse por él.
Las descripciones del s. XIX subrayan sus lazos con la marginalidad: "O fado, a navalha e a guitarra constituem uma trindade adorada pelo lisboeta" (“El fado, la navaja y la guitarra constituyen una trinidad adorada por el lisboeta” ), dice Pinto de Carvalho ('Tinop') en su obra "Historia do Fado", capítulo II, página 20, Sociedade editora Empreza da Historia de Portugal-Tipografía Livraria Moderna, Lisboa, año 1903.
EVOLUCIÓN Y ETAPAS
Es posible dividir la evolución del fado en cuatro etapas:
1- Popular y espontánea (1830-1868/69), cuya características es la relación sólida entre éste y la prostitución y la marginalidad en los barrios viejos de Lisboa.
2- Aristocrática y literaria (1868/69- 1890), cuando el fado asciende a los salones de la burguesía lisboeta, siendo reconocido como como género.
3- La tercera etapa (1890-1920) es la de la diversificación: tanto social como por su transmisión, integrándose en el teatro de revistas.
4- Es la etapa que se inicia hacia 1930, marcada por la profesionalización, cuando dejara de ser una mera expresión folclórica para convertirse en una manifestación artística. La improvisación y las innovaciones en los textos llegan a su fin. Coincide esta etapa con la censura del Estado Novo totalitario, que obligara a los artistas a obtener una especie de permiso para poder desarrollar su actividad. Fue en ésta época cuando surgieron las casas típicas para veladas de fado. También es la época de la radio, la de las grabaciones en discos y de la realización de películas que contribuyeron a la difusión del género.
Después de la Revolución de los Claveles el fado paso por una ligera caída, debido a su “compromiso” con el régimen, de la que logró recuperarse.
Desde ´80 está totalmente restablecido y actualmente hay una nueva generación de fadistas y guitarristas, tanto en los escenarios como en las grabaciones.
LOS INSTRUMENTOS DEL FADO
Así como el bandoneón es el instrumento que se identifica con el tango, la guitarra portuguesa lo hace con el fado. Es un instrumento cordófono desarrollado en el siglo XVIII a partir de la guitarra inglesa y la cítara. Los primeros ejemplares fabricados en Portugal son los que se atribuyen al artesano Luis Cardoso Soares Sevillano. Poco a poco terminó sustituyendo a la viola como instrumento de acompañamiento del canto típico portugués.
En los músicos que acompañan al fadista hay, esencialmente, una guitarra portuguesa y una clásica. A éstas se pueden añadir una segunda guitarra portuguesa que acompañaría a la primera realizando un contrapunto melódico y aportando una base armónica (lo mismo que haría la primera de no existir esta segunda). Lo ideal es que las dos guitarras desarrollen un entramado melódico complementándose.
También se puede añadir un bajo, muy utilizado en grabaciones. La guitarra y el bajo proporcionan un ritmo regular que brinda al fadista y a la primera guitarra un marco para la improvisación.
PARALELISMO CON OTROS GÉNEROS
Dado su origen como género tabernario son habituales los paralelismos con otros estilos relevantes de la misma época: tango rioplatense, rebético griego y flamenco andaluz.
La trayectoria del fado encuentra equivalente en la andadura del tango, nacido como baile y expresión musical en los arrabales rioplatenses, para pasar luego a los salones y, tras recorrer unas cuatro décadas de afirmación, hacia 1917 se hace canto con la voz de Carlos Gardel.
Los poetas e intelectuales enriquecieron su estética y concepción originaria.
Ramón Gómez de la Serna(1), destacado hombre de letras y periodista madrileño, dijo: “Tocan otras músicas para que se cierren las heridas, pero el tango toca y canta para que se abran, para que sigan abiertas, para recordarlas, para meter el dedo en ellas y abrirlas al sesgo”.
El fado tuvo un importante aporte cultural africano en su creación. Tras varios siglos de presencia portuguesa en África, hasta hoy el flujo de personas de origen africano es visible en diversos lugares de Lisboa; entre otros, en la plaza de Rossio (o de Dom Pedro IV), frente a la que se encuentra la terminal ferroviaria de su nombre.
También el tango tuvo algo de la misma influencia, cuando todavía un importante número de personas de raza negra tenía presencia en la población de Buenos Aires(2).
De Buenos Aires, ciudad receptiva y esperanzada, dijo Januário Correia de Almeida, primer Conde de São Januário (gobernador que fuera de la India Portuguesa, Macao y Timor y diplomático portugués) que hacia 1880 viajaba en misión diplomática en nombre del rey de Portugal, que “…ningún país de América del Sur lo habían recibido con tan espléndida hospitalidad”.
El aporte portugués en la cultura argentina se hizo sentir desde temprano en el lenguaje porteño, el lunfardo, que acumula palabras de ese origen, tales como mina, buraco, mango, otario, descangallado, tamango, facón, gayola (3)
Lisboa y Buenos Aires son ciudades portuarias, verdaderas puertas de entrada a los paises de los que son capitales a través de dos grandes ríos que llegan del mar, el Tajo y el Río de la Plata, respectivamente. Ambas hicieron posible el asentamiento de poblaciones migratorias, creadoras –respectivamente- de fados y tangos para cantar la nostalgia del hogar abandonado, a los amores desgraciados, a la madre, con melancolía y desgarro.... Sin olvidarse de las mismas ciudades, del vivir de los barrios humildes y, en algunos casos, del humor.
Los temas más cantados en el fado son la melancolía, la nostalgia o pequeñas historias del diario vivir de los barrios humildes; pero especialmente la frustración y fatalismo.
Siguiendo a Nietzche, la metafísica está en medio de las calles, en las tribulaciones del pequeño hombre de carne y hueso. El filósofo del tango, Enrique Santos Discépolo estando en Santiago de Chile, en el año 1940, puntualizó que “…el tango es un pensamiento triste que hasta se puede bailar..." ; expresión citada en el artículo "Discepolín en Montevideo, Enfundado en un jetra a rayas", de José Laurino, publicado en la revista Club de Tango n°13, Montevideo, marzo-abril de 1995.
Aunque no fuera el objetivo de los creadores a uno y otro lado del Atlántico, los letristas de fados y tango reflejaron como nadie los anhelos y angustias de las gentes del siglo XX.
Oficialmente protegido por las instituciones oficiales portugueses y cultivado como espectáculo turístico, la popularidad del fado fue disminuyendo, entre otros erróneos motivos por ser asociado al tiempo de la dictadura salazarista. Con mayor frecuencia, muchas de las cuartetas empleadas son obra de reconocidos poetas del canon académico.
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Referencias
1- Ramón Gómez de la Serna, fue el creador de las greguerías, textos breves semejantes a aforismos, que generalmente constan de una sola frase expresada en una sola línea, exponiendo de forma aguda y original, pensamientos filosóficos, humorísticos, pragmáticos, líricos o de otra índole. Vivió en Buenos Aires, en el barrio de Balvanera, en un departamento de la calle Hipólito Yrigoyen 1974, a pocos metros del Teatro Empire; falleciendo en la capital argentina el 12 de enero de 1963.
2- Raza negra en Buenos Aires
- Los negros formaron parte de manera desproporcionada del ejército argentino en la cruenta y larga Guerra del Paraguay (1865-1870), en la que las pérdidas de vidas por ambas partes fueron elevadas. La historiografía oficial sostiene que esta circunstancia produjo la desaparición de la población negra, mientras que la que sostiene el genocidio sostiene que el reclutamiento desproporcionado fue intencional.
- Las epidemias, en especial la de fiebre amarilla de 1871.
- La emigración, en particular al Uruguay, donde la población negra había sido históricamente más numerosa y contaba con un clima político más favorable.
3- Términos del lunfardo porteño, de origen portugués
Mina: de menina-moça (muchacha, chica, chavala)
Buraco: agujero
Mango: Designación para el dinero brasileño: “O almoço vai custar cem mangos” (“El almuerzo costará cien mangos”)
Otario: tonto, necio
Descangallado, descoyuntado. También maltrecho, malherido, desvencijado.
Tamango: tamanco, sueco
Facón: facão; cuchillo o faca grande.
Gayola: gaiola; jaula o prisión
TIPOS DE FADO BÁSICOS
Existen básicamente dos tipos de fados:
A- El fado de Coimbra
El fado tradicional de Coimbra, está conectado a las tradiciones académicas de la Universidad de Coimbra. Es exclusivamente cantado por hombres. Tanto los cantantes como los músicos visten de negro, con capa y batina; al estilo de los Tunos, de las prestigiosas universidades de España, como la de Salamanca.
Los temas hacen referencia a amores estudiantiles o a la ciudad.
El estilo hace especial hincapié en el componente instrumental.
El más conocido de los fados de Coimbra es "Coimbra é uma canção" ("Coimbra es una canción"), que tuvo un notable éxito en toda Europa.
Cantantes
Alberto Ribeiro.
Adriano Correia de Oliveira.
António Menano.
Augusto Hilário.
Edmundo Bettencourt.
Fernando Machado Soares.
Francisco Menano.
Henrique Guerra
José Afonso.
Luís Góis.
Nuno Correia da Silva.
António Dinis.
Gonçalo Mendes.
Rui Seoane.
Guitarristas
Afonso de Sousa.
Almeida Santos.
Álvaro Moreira.
António Brojo.
António Portugal.
Artur Paredes.
Carlos Paredes.
Eduardo Melo.
Fernando Dias Marques.
Francisco Martins.
Francisco Menano.
Gonçalo Paredes.
Jorge Godinho.
Luis Barroso.
Manuel Borralho.
Manuel Paredes.
Octávio Sérgio.
Paulo Alexandre.
B- El fado de Lisboa
Cantado típicamente en las "casas de fado", tanto por hombres como por mujeres. Las mejores casas de fado se encuentran en los barrios de Alfama, Mouraria, Bairro Alto y Madragoa.
Tiene como característica fundamental el cantar con tristeza y con sentimientos de dolor pasados y presentes, pero también puede contar una historia divertida con ironía.
Las ornamentaciones vocales y el dramatismo son semejantes a los de otros estilos mediterráneos.
Su intérprete más conocida fue Amália Rodrigues.
Cantantes
Ada de Castro.
Adélia Pedrosa.
Aldina Duarte.
Alfredo Marceneiro.
Amália Rodrigues.
Ana Moura.
Anita Guerreiro.
António Mourão.
António Pelarigo.
António Pinto Basto.
Argentina Santos
Augusto Jorge.
Beatriz da Conceição.
Berta Cardoso.
Carlos do Carmo.
Carlos Macedo.
Carlos Ramos.
Carlos Zel.
Celeste Rodrigues.
Cidália Moreira
Cristina Branco.
Cuca Roseta.
Deolinda Maria.
Dulce Pontes.
Ercília Costa.
Estêvão Amarante.
Eugénia Lima.
Fábia Rebordão.
Fernanda Maria.
Fernando Farinha.
Fernando Maurício.
Filipa Pais.
Flora Pereira.
Francisco Martinho.
Francisco José.
Frei Hermano da Câmara.
Gonçalo Salgueiro.
Hélder Moutinho.
Helena Leonor.
Hermínia Silva.
Joana Amendoeira.
João Braga.
João Ferreira Rosa.
José Coelho.
José Gonçalez.
José Lameiras.
Kátia Guerreiro.
Lenita Gentil.
Lucília do Carmo.
Mafalda Arnauth.
Mafalda Taborda.
Manuel Cardoso de Menezes.
Manuel de Almeida.
Márcia Condessa.
Marco Oliveira.
Margarida Bessa.
Margarida Guerreiro.
Maria Alice.
Maria Ana Bobone.
Maria Armanda.
Maria da Fé.
Maria da Nazaré.
Maria de Lourdes Machado.
Maria Severa.
Maria Teresa de Noronha.
Maria Vilela.
Mariana Silva.
Marta Dias.
Miguel Capucho.
Nuno da Câmara Pereira.
Raquel Tavares.
Ricardo Ribeiro.
Saudade dos Santos.
Teresa Tarouca.
Tristão de Silva.
Vicente da Câmara.
Maria José Valério.
Tania Oleiro.
Pedro Moutinho.
Ana Sofia Varela.
Maria João Quadros.
Tina Santos.
José Manuel Barreto.
Guitarristas
Acácio Gomes dos Santos.
Acácio Rocha.
Adelino dos Santos.
Alves Martins.
Angelo Freire.
António Bessa.
António Campos.
António Chainho.
António Parreira.
António Proença.
Armando Augusto Freire.
Arménio de Melo.
Carlos Macedo.
Carlos Mendes.
Carlos Gonçalves.
Casimiro Ramos.
Costa Branco.
Custódio Castelo.
Custódio Magalhães.
Domingos Camarinha.
Edgar Silva.
Estevão Lima.
Eurico Machado.
Fernando Silva.
Filipe Lucas.
Fontes Rocha.
Francisco Carvalhinho.
Gentil Ribeiro.
Hermes dos Santos.
Hugo Afonso.
Jaime Santos.
João Alberto.
João Serra e Moura.
Jorge Costa.
Jorge Fontes.
José Luís Nobre Costa.
José Manuel de Castro.
José Manuel Neto.
José Maria da Fonseca.
José Nunes.
Luís Gonçalves.
Luís Penedo.
Manuel Gomes.
Manuel Mendes.
Paulo Jorge.
Paulo Parreira.
Pedro da Fonseca Caldeira Cabral.
Ricardo Parreira.
Paulo Valentim.
Pedro Amendoeira.
Raul Nery.
Ricardo Rocha.
Sandro Costa.
Sérgio Costa.
Sidónio Pereira.
Conjunto de Guitarras Fernando Silva.
Conjunto de Guitarras de Jorge Fontes.
Conjunto de Guitarras de Martinho d´Assunção.
Conjunto de Guitarras de Raul Nery.
CASAS DE FADO EN LISBOA
Actualmente es posible escuchar a los cantantes de fado en diversos lugares de Lisboa. Los cantantes profesionales suelen presentar sus espectáculos en las casas tradicionales cuya clientela suele estar formada por turistas.
La casa de fado típica apareció en los años ’30, con su mayor esplendor entre los ’50 y ‘60.
Generalmente tiene un escenario o tablado en el que se presentan uno o varios fadistas y sus músicos.
La decoración es representiva de los barrios viejos de Lisboa, el mundo del fado y también imágenes de distintos lugares de Portugal.
Muchas están en al Barrio Alto de la vieja Lisboa. Otras, cerraron con el correr de los años; muchas siguen activas debido a la asistencia de los turistas.
Algunos restaurantes abandonaron el modelo de casa típica de fado y los espectáculos de raíz folclórica; aunque siguen presentando artistas profesionales, que actúan entre el público formado por gente de clases media y alta.
También hay lugares para los principiantes: son establecimientos que ofrecen una o dos noches cada semana para que canten todos aquellos que lo deseen. Son noches de encuentros de noveles.
Aunque sin la fuerte presencia de otros tiempos, actualmente el fado se difunde por diversos medios, como la televisión, la radio y a través de distintas grabaciones.
ALGUNAS CASAS DE FADO EN LISBOA:
Tasca do Chico
Rua do Diário de Notícias 39,
Bairro Alto – Lisboa
00 351- 965 059 670
Casa de Linhares
Beco dos Armazéns do Linho, 2
(Casa que fuera de los Condes de Linhares)
Bairro da Alfama - Lisboa
00 351- 218 865 088
Cristal Fados
Travessa da Queimada, 9
Bairro Alto – Lisboa
00 351 213 426 787
Taverna do Embuçado
Beco dos Curtumes,10
Bairro da Alfama - Lisboa
00 351- 218 822 176
A Severa
Rua das Gáveas,51
Bairro Alto – Lisboa
Debe su nombre a Maria Severa Onofriana, una de las grandes fadistas del s. XIX.
00 351- 21 342 8314
Tasca do Chico Alfama
Rua dos Remédios 83
Bairro da Alfama - Lisboa
00 351- 965 059 670
Restaurante Casa de Fados Velho Páteo de Sant'Ana
Rua Doutor Almeida Amaral 6
Campo Mártires da Pátria, Lisboa
00 351- 213 141 063 / 213 153 153
Pátio da Memória
Calçada Memória 57-A
Lisboa
00 351- 213 644 451
Páteo da Alfama
Rua São João da Praça 18
Lisboa
00 351- 218 822 174 / 218 865 078
Clube de Fado
Rua São João da Praça 86
Lisboa (Alfama)
00 351- 218 852 704
Guitarras de Lisboa
Beco Melo 1
Lisboa
00 351- 218 809 928 / 218 816 378
Restaurante Taverna d`El Rey
Largo Chafariz de Dentro 14/5
Lisboa
00 351- 218 876 754 / 218 876 754
Coração d`Alfama
Travessa Terreiro Trigo 8
Lisboa
00 351- 218 865 491 / 969 874 671
Restaurante Canto do Camões
Travessa Espera 38
Lisboa
00 351- 213 465 464
Adega Machado
Rua do Norte 91
(Praça Luís de Camões)
Lisboa
00 351- 213 224 640 / 213 467 507
FUERA DE LISBOA:
À Capella- Casa de Fados
Rua Corpo de Deus
Coimbra
00 351 239 833 985
Fado ao Centro
Rua Quebra Costas
Coimbra
00 351 239 837 060
Fado Hilário
R. Joaquim António de Aguiar 110
Coimbra
00 351 911 505 770
Fado ao Centro
R. Quebra Costas
Coimbra
00 351 239 837 060
Fatum - Casa de Fados
Rua do Major Severino
Valença do Minho
00 351 251 818 140
Casa da Mariquinhas
Rua de São Sebastião 25
Porto
00 351 915 613 877
O Fado
Rua de São João Novo 16
Porto
00 351 22 202 6937
Sabor a Fado
Travessa das Torres 10
Funchal (zona velha)
Madeira
00 351 925 612 259
Arsénio's
Rua de Santa Maria 169
Funchal (área histórica)
Madeira
00 351 291 224 007
NOCHE DE FADO EN LISBOA
Las imágenes y audio del film “Fado”, de Carlos Saura (2007), muestran el cuadro del espectáculo en una casa de fados lisboeta. Símbolo actual de un género musical con siglo y medio de presencia en la capital lusitana.
Cantan (por orden de aparición):
-“Fado Corrido”, tema popular: Vicente da Câmara.
-“Minha mãe eu canto a noite” (Vasco de Lima Couto), fado menor: Maria da Nazaré.
-“Fado Corrido” (Tiago Torres da Silva): Ana Sofia Varela
-“Fado das Horas” (Fado Mouraria- D. António José Manuel de Bragança): Carminho (Maria do Carmo de Carvalho Rebelo de Andrade).
-“Guitarrada” (instrumental): Pedro de Castro y José Luís Nobre Costa (guitarra portuguesa); Jaume Santos (viola); Prof. Joel Pina (viola baixo)
-"Fama de Alfama” (Fado Lopes): Ricardo Ribeiro y Pedro Mountinho.
Al toque:
Guitarra portuguesa: Pedro de Castro y José Luis Nobre Costa.
Viola: Jaume Santos.
Viola baixo: professor Joel Pina, uno de los músicos tradicionales cuyo nombre está ligado a la história del fado; especialmente por la integración de la viola baixo al conjunto de instrumentos de acompañamiento del fado, en forma continua desde 1949 cuando comenzara a formar parte del Quarteto Típico de Guitarras de Martinho de Assunção, que ejecutaba un repertorio clásico, siendo en este conjunto en el que Joel Pina comenzara a dedicarse exclusivamente a la viola baixo.
Cliquear sobre la imagen para ver "Casa de Fados":
FADISTAS DESTACADOS
José Afonso
José Manuel Cerqueira Afonso dos Santos (1929 - 1987), conocido como Zeca Afonso o simplemente Zeca, compositor y músico, fue un compositor de canción protesta portugués. Escribió música contra la dictadura de Salazar, (el Estado Novo como se llamaba a sí misma) de carácter fascista que gobernó Portugal desde 1933 hasta 1974.
Compuso, entre otras, la canción "Grândola, Vila Morena" que sirvió de señal para el inicio de la Revolución de los Claveles el 25 de abril de 1974.
Alfredo Marceneiro
Alfredo Rodrigues Duarte (25 de febrero de 1891, Lisboa; 26 de junio de 1982, Lisboa) conocido artísticamente como Alfredo Marceneiro debido a su profesión (carpintero), fue un fadista portugués que marcó una época del género.
Fue en 1924 cuando obtuvo su primer contrato profesional, actuando en el Chiado Terrasse. Hasta entonces cantaba para pagar la cena, reflejando la tradición fadista que llevaba a los cantantes a actuar sólo una o dos noches por semana tanto para dar lugar a otros fadistas como para limitarse a interpretar sólo su repertorio propio.
Verdadero purista del género, impuso un estilo de interpretación que realzaba la letra sobre la melodía e implicaba acompañamientos discretos; sin floreos de los guitarristas ni improvisaciones melódicas. Para Marceneiro, el fado era una canción de texto con una historia que se contaba al oyente. Nunca siguió las innovaciones de los relatos musicales o fados-canción, respetando la pureza del fado tradicional sin refrán. Muchas de sus creaciones se registrarían como melodías de su autoría; otras composiciones, que escribía de oído, serían célebres. Entre ellas: “Ojos fatales”, “Señora del Monte”, “Recuerdo de Ti”, o las ineludibles “Hay fiesta en la Mouraria” y “La casa de Mariquinhas”.
Amália Rodrigues
Amália Rodrigues, cuyo nombre completo era Amália da Piedade Rebordão Rodrigues (Beira Baixa, Lisboa, 23 de julio de 1920 (según la partida de nacimiento) – Lisboa, 6 de octubre 1999) fue la más importante de las cantantes de fado de Portugal del siglo XX. Es conocida como "La Reina del Fado" siendo la figura más conocida e influyente fuera de las fronteras de Portugal a través de sus múltiples actuaciones internacionales, incluyendo TV y películas.
La casa en la que viviera, en la Rua São Bento 193, situada junto a la Asamblea de la República Portuguesa, se abrió como Casa Museo de Amália Rodrigues en el mes de agosto de 2001 para preservar su legado artístico y su figura.
Camané
Carlos Manuel Moutinho Paiva dos Santos Duarte, conocido artísticamente como Camané es un cantante de fados portugués nacido en Oeiras en 1967.
En 1979 ganó la Grande Noite do Fado, lo que le posibilitó la grabación de un álbum producido por António Chainho. Tras una interrupción de 5 años regresó al mundo del fado, actuando en diversas casas de fado y participando en producciones de Filipe La Féria - "Grande Noite"; "Maldita Cocaína"; "Cabaret" - donde se descubre su valía como fadista.
A partir de 2004 participó en el grupo "Humanos" junto a Manuela Azevedo y David Fonseca, así como de los músicos Nuno Rafael, João Cardoso y Hélder Gonçalves, con los que grabó dos discos (Humanos y Humanos ao Vivo) y un DVD de los conciertos en los teatros de Lisboa y Oporto en junio de 2005, en los que Camané demuestra su versatilidad como intérprete.
Carlos do Carmo
Carlos Alberto do Carmo Almeida (Lisboa, 21 de diciembre de 1939) conocido artísticamente como Carlos do Carmo es un cantante portugués que ha alcanzado dimensión internacional a través del fado.
Es hijo de la conocida fadista Lucília do Carmo y de Alfredo de Almeida, librero y hotelero. Estudió hostelería en Suiza, iniciando su carrera artística en 1964, si bien ya había grabado un disco cuando tenía 9 años.
Representó a Portugal en el XXI Festival de la Canción de Eurovisión 1976, con el tema Flor de verde pinho (basado en un poema de Manuel Alegre). En el Festival RTP de la canción de aquel año fue el único intérprete, entre las últimas canciones presentadas estaban temas como “Estrela da tarde”.
De entre muchas otras, sus canciones más conocidas son: Um homem na cidade, Canoas do Tejo, Lisboa menina e moça, Duas lágrimas de orvalho y Bairro Alto.
Cristina Branco
Cristina Branco nació en 1972 en Almeirim, en la región portuguesa de Ribatejo.
Se interesó al principio por el jazz y algunas formas de música portuguesa hasta que finalmente optó por el fado tras haberse introducido en la música de Amália Rodrigues gracias a su abuelo. Estudió los poemas de los cuales están tomadas las principales letras del fado. Actualmente continúa trabajando en su repertorio de fado, acompañada por Custódio Castelo a la guitarra y como compositor. Su música está profundamente enraizada en la tradición, aunque es esencialmente moderna.
Dulce Pontes
Dulce Pontes, nacida en Montijo, el 8 de abril de 1969, es una cantante de fado con reconocimiento internacional.
En 1988, en un casting, fue seleccionada entre varias candidatas, e inició su actividad profesional en la Comedia Musical "Enfim sós" siguiendo con "Quem tramou o Comendador", en el Teatro Maria Matos, como actriz, cantante y bailarina. En 1990 fue invitada a formar parte del espectáculo "Licença para jogar" en el Casino de Estoril.
En 1992 Dulce grabó su primer álbum, titulado Lusitana. Contenía principalmente canciones pop, aunque ya, en esa época, se sabía que era una excelente fadista.
En 1995 lanzó el álbum A Brisa do Coração, un álbum grabado en directo durante un concierto que tuvo lugar en el Coliseo de Porto el 6 de Mayo de 1995.
El siguiente disco, Caminhos, fue lanzado en 1996. Caminhos contenía temas clásicos como "Fado Português", "Gaivota" e "Mãe Preta", que consolidó la posición de Dulce Pontes como una gran fadista, pero también dio a entender que nunca sería solamente una fadista.
El disco O Primeiro Canto fue lanzado en 1999. La crítica lo consideró el mejor, y también el más ambicioso y difícil de su carrera. Salió una edición especial de este disco con tres pistas adicionales: una versión en español de "Patio dos Amores", el célebre tango del inolvidable Astor Piazzolla "Balada para un Loco" y una música compuesta por Dulce, "A minha barquinha".
SELECCIÓN DE TEMAS MUSICALES Cliqueando sobre la imagen, se accede al álbum musical desde el que podrán escucharse distintas versiones de fados interpretados por diversos intérpretes contemporáneos. Incluyendo emblemáticos temas que, sin ajustarse concretamente al género, son creaciones con trascendencia en la historia de Lisboa y, extensivamente, de Portugal:
LA SEVERA, EL PRIMER FILM SONORO PORTUGUÉS
A Severa / La Severa (1930) es un film de José Leitão de Barros, para Filmes Albuquerque, Lda.; filmado con equipos fílmicos Tobis en Épinay-sur-Seine (unos 11,5 kms. al norte del centro de Paris). Es el primer film sonoro producido y realizado por un portugués.
Se estrenó en el Teatro São Luíz, de Lisboa, el 18 de junio de 1931 y fue un enorme suceso; estuvo más de seis meses en cartelera, siendo visto por cerca de 200.000 espectadores. Integraron el reparto, entre otros, Dina Teresa, António Luís Lopes y Ribeiro Lopes.
La historia se desarrolla en el siglo XIX y narra la historia de un joven caballero cuyo amor se divide entre la mítica e insinuante gitana Severa – quien la leyenda consagrara como exitosa fadista de la época- y un a hidalga.
El argumento se basó en la obra de Júlio Dantas, resaltando las costumbres populares y aspectos de la sociedad lisboeta de 1849.
'A Severa' puede verse cliqueando sobre el poster siguiente:
FADO, HISTORIA DE UMA CANTADEIRA, 1947
Fado, historia de uma cantadeira, es un drama fílmico musical realizado por Perdigão Queiroga para el sello Lisboa-Filme, en el año 1947; siendo estrenado en el Coliseu do Porto el 28 de noviembre de ese año y el 16 de febrero de 1948 en Lisboa, en el teatro da Trindade .
Integraron el reparto, entre otros: Amália Rodrigues, Virgílio Teixeira, Vasco Santana, Erico Braga y João Nazaret.
Cuenta la historia de una humilde fadista de barrio, cuyo enamorado –carpintero de profesión- es su guitarrista acompañante.
Ella se hace rica y famosa y sale del barrio. Él se aparta. Al final, ella regresa y se produce la reconciliación.
Con un excelente montaje para la época y los fados cantados por Amália, hicieron de éste film –en su momento- uno de los mayores sucesos de taquilla.
Fue el primer film portugués exhibido por la RTP (Radiotelevisão Portuguesa), a los seis días del comienzo de sus emisiones regulares (el 7 de marzo de 1957, a las 21:30 hs.); transmitiéndose el 13 de marzo de 1957, a partir de las 21:33 hs (tres minutos luego de la apertura de la emisión), con un intervalo a las 22:00 hs. para la transmisión del noticiario (25 minutos), retornando al film hasta las 23:25 hs., para cerrar la emisión del día a las 23:30 hs., luego de dar las últimas noticias.
'Fado, historia de uma cantadeira' puede verse cliqueando sobre el poster siguiente:
© Enrique F. Widmann-Miguel | IberInfo (BAS / MAD)