Ángel Sampedro Montero, 'Angelillo'
Ángel Sampedro Montero, Angelillo, fue uno de los más destacados intérpretes de los cantes de ida y vuelta y más ampliamente, de la canción española, habiendo desarrollado gran parte de su carrera artística en la República Argentina.
PRIMERA ÉPOCA
Nació en el barrio de Doña Carlota, del madrileño distrito Puente de Vallecas, el 12 de enero de 1908. Niño aún, comenzó a ganarse la vida como lustrabotas, en uno de los hoteles de lujo de Madrid.
Su revelación se produjo cuando tenía catorce años en un concurso de cante, que ganó en Puente de Vallecas, recibiendo como premio una moneda de diez duros.
Así comenzaba su carrera artística como cantaor, cancionista y actor de cine. Llegó a ser una estrella cuando aún no había alcanzado la edad de cumplir el servicio militar.
En 1924, comenzó a actuar en un local de Barcelona -el restaurant “La Viña P”- y en el “Kursaal Imperial” de Madrid, inaugurado el 19 de septiembre de 1924.
Intervino también en distintos certámenes, como la Copa Pavón, de Madrid.
El 24 de agosto de 1925 se presentó en el madrileño Teatro Pavón, donde también lo hacían otros cantaores, algunos ya conocidos por el público de entonces y otros cuyo reconocimiento popular llegaría con el tiempo: Manuel Escacena, Manuel Vallejo, Niño de Madrid, Antonio El Macareno, Antonio Pozo “El Mochuelo”, “El Cojo de Málaga”, "Niño de Tetuán" y José Tejada Martín “Niño de Marchena”. El premio al arte quedó en posesión de Manuel Vallejo. El presidente del jurado don Antonio Chacón, un maestro de cartageneras, malagueñas, granaínas y media granaínas, refiriéndose a las que calificara como valiosas intervenciones de todos los participantes, destacó a José Tejada Martín y Ángel Sampedro Montero “Angelillo”. Su actuación fue llamativa y comenzó su fama, cuando se le contratara para actuar en ese mismo escenario juntamente con Joaquín José Vargas Soto “El Cojo de Málaga”, considerado por la crítica especializada como el más relevante intérprete de los cantes de levante y fandangos en la década 1920-1930.
Ángel Sampedro Montero empezó cantando un flamenco entonces muy atacado por los puristas. Pese a ello, contra tales opiniones, en 1929 el empresario Juan Carcellé lo contrató para su espectáculo La copla andaluza, que fue un gran éxito. Con él hizo entonces su primer viaje a la República Argentina para estrenar dicha obra.
Tenía entonces 21 años y arribó al puerto de Buenos Aires el 6 de marzo de 1930, a bordo del “Duilio”, de la Navigazione Generale Italiana Società Riunite Florio & Rubattino (NGI), en el que había embarcado en el puerto de Barcelona.
Canciones como ’Soy un pobre presidiario’, ‘La hija de Juan Simón’ y ’Mi jaca’ están asociadas a él, junto a las sevillanas y los cantes flamencos: fandangos, fandanguillos, coplas aflamencadas, soleares, seguiriyas, malagueñas, mineras, murcianas, saetas, verdiales, colombinas, bulerías, zambras, medias granaínas, saetas, caracoles, tarantas; además de cantes de ida y vuelta: colombianas y guajiras, entre otros. Fue la voz del “cante jondo”, como “el canto andaluz agitanado” que es, al decir de la de la Real Academia Española “el canto más genuino andaluz, de profundo sentimiento”.
Estos cantes son parte de su amplia discografía, con más de 300 temas llevados al disco en España y Argentina.
EN ESPAÑA, EN TIEMPOS DE LA SEGUNDA REPÚBLICA
De vuelta a España, después de haber recorrido algunos países de América, fue requerido por Vedrines, el empresario artístico más importante de la historia del flamenco, a quien se le atribuye la invención de la denominada “Opera Flamenca”.
En 1932, participó en el film “El sabor de la gloria”, del realizador Fernando Jordán, donde alternó con Polita Bedrós, Marisa Cobián, Celia Escudero, Ricardo González, Carlos Llamazares y Antonia Mata.
Contratado por el empresario Vedrines, recorrió en 1934, una buena parte del territorio español.
Fue figura destacada en el sevillano “Salón Variedades Lido” ubicado la calle Amor de Dios, 23 y Trajano, 16 (puertas a las dos calles), de la capital hispalense, donde actúo durante tres meses. Este salón -un interesante ejemplo de la arquitectura neomudéjar de fines del siglo XIX- fue un lugar muy afamado antes de la Guerra Civil española, donde -además, de Angelillo-, actuaron otras grandes figuras del “cante jondo” como Luisa Ramos Antúnez “La Pompi”, Joaquín José Vargas Soto “El Cojo de Málaga”, Fernando “El Herrero”, Antonio Silva “El Portugués”, Manuel Serrapí Sánchez, “Niño Ricardo”, Carmen Amaya, Manuel Vallejo y Rafael Ramos Antúnez “Niño Gloria” o “El Gloria”, creador del compás de las bulerías.
Posteriormente estuvo en los escenarios del madrileño “Teatro Romea” y también en el “Cabaret Ciro's”, compartiendo cartel con José Tejada Martín, “Pepe Marchena”.
También realizó presentaciones en el “Teatro Barbieri”, el “Cine Argüelles”, el “Teatro Pavón”, el “Cinema Bilbao”, el “Teatro Novedades” y en el imponente edificio del “Monumental Cinema”, una de las primeras obras del racionalismo madrileño diseñado y construido por el arquitecto Teodoro Anasagasti quien empleara por primera vez hormigón armado (material de construcción que hasta entonces sólo se utilizara en obras de ingeniería civil).
En 1934 interpretó la obra "La embriaguez de la gloria"; en 1935, "España manda el sol" y "La niña de los corales".
En 1934, dirigido por Benito Perojo, filmó "El negro que tenía el alma blanca", integrando el elenco junto a Antoñita Colomé, Marino Barreto, José María Linares-Rivas, José Calle, Julio Castro, Victoriano Garmendia, Milagros Bahamonde y Laly Cadierno. Esta película de Perojo, lamentablemente, no se conserva completa y algunas escenas de ella, con Angelillo, son fragmentos. Llegó a ser la película musical española más moderna y original de la época, filmada con soltura e imaginación y con efectos especiales que fueron anticipo de lo que más tarde se vería tras la llegada de la televisión.
En 1935 Angelillo, junto a Carmen Amaya, filmó "La hija de Juan Simón", segunda película del sello español Filmófono, rodada en los Estudios Roptence, de Madrid. Una producción de Luis Buñuel, que fuera dirigida por José Luis Sáenz de Heredia y Nemesio Sobrevila. Al estilo de las “premiéres” de Hollywood de la época, en una función de gala con desfile de grandes figuras del cine, fue estrenada el 16 de diciembre de ese año, en el cine Rialto, situado en el edificio de su nombre, en el nro. 54 de la Gran Vía. Fue el acontecimiento cinematográfico del año. “Se suplica el traje de etiqueta”, podía leerse en los anticipos del estreno.
En 1936 participó en la película “Currito La Cruz”, del director Fernando Delgado.
Ese mismo año intervino en “¡Centinela, alerta!”, dirigida por el realizador francés Jean Grémillon y guión de Luis Buñuel, que fuera estrenada en plena Guerra Civil, el 12 de julio de 1937.
A mediados de 1936, cuando comenzara la Guerra Civil, su pasado republicano fue motivo determinante para que pasara a Orán (Argelia), desde donde cruzara el Mediterráneo hacia Francia; para retornar desde allí, exiliado, a la Argentina, donde era ya muy conocido.
EXILIO EN ARGENTINA
Arribó al puerto de Buenos Aires teniendo entonces 29 años de edad, el 26 de julio de 1937, a bordo del vapor “Alsina”, de la naviera francesa Société Générale de Transports Maritimes a Vapeur (SGTM) en el que había embarcado en el puerto francés de Marsella el día 7 de julio.
El exilio de Angelillo a Argentina en 1937 le apartó del público español que, tras la Guerra Civil Española, tuvo que recurrir a la informalidad, cuasi clandestinidad, para seguir las actividades de Angelillo, debido a la prohibición oficial de mencionar su nombre en la publicidad y en las notas de prensa. Cuando pudo retornar a España, en 1954, lo hizo con una aureola de prestigio y respeto que conservó hasta su muerte.
Permaneció durante 18 años en tierras del Plata, trabajando en teatro, radio y cine. Auspiciado por Jabón Federal, estuvo 17 años en Radio Belgrano.
En teatro, interpretó la obra "Bronce y Sol", en principio con Conchita Martínez y luego con Trini Morén.
Su carrera cinematográfica continuó en Argentina. En 1939 participó junto a Rosita Contreras, Florindo Ferrario, Julien de Meriche, Blanca Orgaz, Inés Murray, José Ramírez, Semillita, César Fiaschi, Nelly Edison, Percival Murray, Lita Sandoval y Salvador Sinaí, en la película “La canción que tú cantabas”, con guión del comediógrafo español Carlos Arniches Barreda y dirección del cineasta argentino Miguel Mileo; estrenada el 7 de julio de ese mismo año,
En 1942 integró el elenco de “Mi cielo de Andalucía”, rodada en Argentina, bajo la dirección de Ricardo M. de Urgoití y guión cinematográfico de Salvador Valverde Calvo, Agustín Remón y Manuel Somovilla.
C U B A
Angelillo estuvo en varias ocasiones en Cuba.
La primera, hacia 1940, llevado por Amado Trinidad Velazco, “El Guajiro de Ranchuelo", para RHC Cadena Azul, que estaba en el Paseo del Prado esquina a Capdevila, de La Habana.
Retornó a La Habana en 1942. Volvió a hacerlo en 1944, para CMBL Radio Cadena Suaritos, la emisora de Laureano Suárez Valdés, “Suaritos”, de la calle 25, entre 6 y 8, en el Vedado.
Retornó a Cuba nuevamente en 1948, volviendo a presentarse la noche del 1 de septiembre de ese año por Radio Cadena Suaritos y lo haría nuevamente en esa emisora en otras fechas, dentro del mismo mes.
También hizo presentaciones en salas de teatro. Siempre con mucho éxito de público, con temas de su repertorio como “Coplas del espartero”, “El farolero”, “Gitanerías” y “Paresito faraón”, entre otras.
Fue uno de los primeros cantantes en grabar rumba flamenca, con temas como "Agua de tu boca".
RETORNO A ESPAÑA. ENTRE DOS CONTINENTES
En 1954 regresó a España, donde junto a Paquita Rico, en el año 1955 filmó "Suspiros de Triana", dirigida por Ramón Torrado. Uno de los célebres temas que canta en ésta película, es el bolero aflamencado "Camino verde" cuyo autor, el vasco Carmelo Larrea, acompaña desde el piano en esta escena del film al gran intérprete de la canción española.
Puede verse cliqueando sobre la imagen que sigue, de la portada de la revista española de la época RADIOCINEMA, en la que aparece la pareja protagonista:
En 1956 formó compañía con Marisol Reyes, recorriendo la Península en la temporada agosto-septiembre, presentando la obra musical “Romance de Juan Clavel” de los compositores y letristas Antonio Quintero Ramírez, Rafael de León y Arias de Saavedra y Manuel López Quiroga Miguel; reverdeciendo viejos laureles.
En 1957 presentaron “La venta de los toreros”, de los mismos autores.
También en 1957 presentó la obra "Rumbo español" en distintas ciudades de España.
Las cosas habían cambiado mucho en España y era difícil hacerse un lugar propio en la nueva situación, retornando posteriormente a América, donde hiciera entonces radio y teatro.
En 1959, volvió a reanudar actividades artísticas en España y, en 1962, junto al popular Juanito Valderrama, realizó una extensa gira por España, en el marco de lo que la obra “Mano a mano” entre estos los dos gigantes del “cante jondo”.
También en 1962, actuó en el Circo Price, de Madrid y en el madrileño Teatro Calderón, junto a Juanito Valderrama y Dolores Abril.
En 1970 presentó en Madrid la obra “En América, España tiene salero” y, junto a Pedrito Rico, representaron el espectáculo "Cantemos a España" en el Teatro Cervantes, de Madrid
Sus últimas presentaciones en España fueron esporádicas. Algunas compartidas con el salmantino Rafael Antonio Salazar Motos “Rafael Farina”, Juan de la Vara, Los Gaditanos y Amina en compañías de variedades, actuando para espectadores del flamenco en redondeles taurinos.
Fue el primer cantaor flamenco que cambió la imagen de los intérpretes del género; generalmente, en sus presentaciones cantó vistiendo smoking, ya fuera acompañado por una guitarra o ante una orquesta. Incursionando, además, en otros géneros, como canción española, boleros, ritmos hispanoamericanos e incluso foxtrots. En los años de la Segunda República española fue unos de los cantaores españoles con un gran repertorio variado y original. Sus grabaciones son joyas discográficas.
Contrajo matrimonio en dos oportunidades. Del primero, tuvo dos hijas, Fernanda y Rosita y un hijo, del segundo.
Si en España había sido un gran ídolo, en Iberoamérica lo fue aún más, identificándose perfectamente con el público americano. Quizás por ello se dedicó con mayor empeño a los estilos de ida y vuelta, de los que fue intérprete privilegiado; destaca su “Colombiana”, con música del compositor aragonés Daniel Montorio Fajó, autor de la mayor parte del repertorio de Angelillo en los años ‘30.
La milonga "La hija de Juan Simón" se convirtió en casi un himno para él, que los auditorios le pedían en todas sus actuaciones. En fandangos, caracoles y otros estilos demostró también solvencia, e igualmente, en canciones cercanas a la copla, como "Soy un pobre presidiario" o "Mi jaca".
En voz e imagen quedaron registros en placas de discos y en cintas cinematográficas, cuyo estudio y análisis son un valioso aporte para entender la existencia de un hombre que desarrollara su vida y carrera artística en dos continentes, en una época tormentosa en la historia de la humanidad.
Las canciones que él interpretara constituyen el reflejo de esa época: "Ay Dolores", "A una mala mujer", "Al pie del limonero","Barquerito de Triana", "Chiclanera", "Chotis por fandanguillos", "Como la virgen del Carmen", "Dos Cruces", "El clavel y la rosa", "El Cordobés", "El querer no tiene edad", "Farolero", "Fernanda", "La bien pagá", "La hija de Don Juan Alba", "La hija de Juan Simón", "La Morena de la Copla", "Los gitanitos", "Los ojitos de mi mare", "Mi pecado", "No te mires en el río", "Pa eso no sirve el dinero", "Que bonitas son las flores", "Soy un pobre presidiario", "Un día ofrecí mi querer"… entre otras.
En sus últimos tiempos en Buenos Aires, residió en Olivos, localidad en el partido de Vicente López, en el conurbano bonaerense, en un piso situado en la avenida Maipú, cerca del Palacio Municipal.
Falleció el 24 de noviembre de 1973 en el Hospital Municipal de Vicente López Dr. Bernardo A. Houssay, tras ser sometido a una intervención quirúrgica motivada por una úlcera estomacal.
Sus restos fueron inhumados en el cementerio de Olivos, provincia de Buenos Aires.
AUDIO:
Cliqueando sobre los títulos que siguen, se pueden escuchar algunos de los temas que fueran éxitos en la voz de Angelillo:
DOCUMENTOS:
Cliqueando sobre la imagen de Angelillo que sigue, se puede acceder al dossier de prensa que se descarga en formato pdf- con varias notas, referencias y artículos sobre el célebre cantaor.
C I N E :
“La hija de Juan Simón” es una producción de Luis Buñuel, dirigida por José Luis Sáenz de Heredia. Se estrenó en 1935, siendo protagonistas Angelillo, Pilar Muñoz, Julián Pérez Ávila y Manuel Arbó, entre otros. Luis Buñuel, el productor ejecutivo,tuvo una pequeña participación como actor.
Fue una de las comedias más exitosas del cine español de la época.
El guión se basó en la obra teatral de José María Granada y Nemesio Sobrevilla, quien empezara a dirigirla, siendo sustituido por el entonces joven Sáenz de Heredia.
Es una comedia con leve trama de enredo, matizada con algunos números musicales; entre ellas, una de las versiones más famosas de la milonga flamenca“La hija de Juan Simón” interpretada por Angelillo.
La película puede verse cliqueando sobre la imagen siguiente:
Enrique F. Widmann-Miguel - IberInfo / Buenos Aires